Es curiosa la profesión de artista en algunos aspectos.
Cada vez que actuamos, a menudo salen críticas escritas evaluando nuestra actuación.
Es como si cada vez que vas a la panadería a comprar pan, le dijeras al panadero:
- Hola Manolo
- ¿Qué deseas?
- Una baguette
- Aquí la tienes
- A ver si hoy está mejor, porque la de ayer estaba demasiado tostada.
Al día siguiente:
- Hola Manolo, una baguette.
- Toma
- La de ayer estaba un poco mejor que la de anteayer, pero la miga estaba poco esponjosa.
Siguiente día:
- Manolo, una baquette. Pero una cosa, el pan por la tarde se queda un poco duro…
Te digo yo donde te va a mandar Manolo.
Y tiene rima asonante con duro…
Bueno, pues esto es lo que pasa cuando actuamos.
Por supuesto, cada uno tiene su opinión y es muy respetable pero lo extraño viene cuando en las críticas se comentan cosas subjetivas.
Por ejemplo: el miércoles pasado estrené Don Giovanni con la Fundació Òpera Catalunya.
Las críticas han sido buenas, pero hubo una que decía que le había gustado el sonido de la orquesta, el planteamiento de texturas y no sé cuantas cosas más pero que algunos tiempos le habían parecido lentos, como el terceto y el sexteto.
Y esto me lleva a preguntarme: ¿lentos con respecto a qué?
Casi todas las grabaciones que conozco lo llevan más lento que yo.
Mira.
Si llevo un tempo u otro no es por capricho.
Primero miro lo que el compositor ha escrito y luego las pequeñas fluctuaciones dependen de:
- El tipo de cantante que canta (cada cantante es un mundo)
- La sala donde se representa, es decir, más seca o con más reverberación.
A esto tengo que añadir que en ambos números hay unas agilidades y de ahí se debe tomar el tiempo, no al revés.
De todas formas ya sé que si lo hago de una forma a algunos no les gustará y que si lo hago de otra forma a otros tampoco.
Conclusión: lo hago como yo creo que se debe hacer después de mucho estudio y experiencia.
Siempre van a haber críticas positivas y negativas, el problema viene cuando en vez de críticos tenemos cítricos, como dice el gran crítico Roger Alier.
Y a estos no los vamos a cambiar.
¡Que tengas un feliz día!
Daniel
P.D. Si quieres ver el vídeo que hicimos sobre la crítica, aquí puedes verlo.